Los Bancos de Alimentos nacieron en EE.UU en 1967 como una iniciativa privada, concretamente de A. Van Hangel, quien creó en Phoenix (Arizona) el primer Banco de Alimentos. La iniciativa pasó a Canadá y de allí a Francia donde en 1984 surgió el primer Banco de Alimentos europeo. En España fue en Barcelona la ciudad pionera en la que en 1987 se estableció el primer Banco de Alimentos.
Los Bancos de Alimentos tienen una forma de operar común basada en la ayuda contra el hambre y la marginación social mediante la lucha contra el despilfarro obteniendo alimentos excedentarios para donarlos a los más necesitados, generalmente a través de entidades caritativas o de ayuda social.
Los Bancos surgen en España también como una iniciativa de la sociedad civil. Actualmente, existen al menos, uno en cada provincia y ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, lo que suman un total de 55 Bancos de Alimentos. Todos ellos tienen el estatuto jurídico de Asociación sin Ánimo de Lucro o Fundación y en su gestión gozan de total independencia, aunque para gestiones de interés común se coordinan en una Federación nacional, FESBAL, (Federación Española de Bancos de Alimentos).
En el tema laboral, la mayoría de las personas que trabajan en los Bancos de Alimentos lo hacen de forma desinteresada, son fundamentalmente “voluntarios”. De las aproximadamente 3.300 personas que colaboran de forma estable y habitual en los Bancos de Alimentos, sólo el 1.7% son personal contratado.